¿Por dónde empezar cuando se tiene mucho que decir?
Pues por lo más importante: Tú-
Nunca pensé que podría llegar a encontrarte.
Creeme cuando te digo que vales la pena.
Con tus manías, sonrisas, enfados y costumbres; y si me dices que no vale la pena,
no es cierto, pues aún estás leyendo esto esperando encontrar una palabra que te haga sentir mejor.
Muchas veces, nos vamos lejos a encontrar lo que nos falta, pero muchas veces,
lo que necesitamos está ahí mismo... Justo ahí.
Vive con ganas.
Y si las cosas no salen como querías, ¿Qué más da? Para eso existen las posibilidades,
para intentarlo otra vez. Fracasar no es perder, sirve para volver a intentar.
Para aprender a como NO se hacen las cosas.Nunca te rindas con lo que deseas. Lo que te cambia la vida para mejor nunca viene solo ni fácil. Todos merecemos ser felices.