jueves, 31 de enero de 2013

Al perderte yo a ti, tú perderás más que yo, porque yo podré volver a amar como te amaba a ti, pero a ti no te volverán a amar como te amaba yo.

miércoles, 30 de enero de 2013

re

Sé que eres fuerte pero también sé que las corazas no sirven para siempre y llegará el día que te la quites y ese día, mirarás atrás, aunque sea sin querer, y verás lo que hiciste. Quizás mires y no sientas nada o quizás te haga daño ese pasado y pienses, aunque sea tarde.
Mientras todo eso llega, sé que por tu vida harás que pasen muchas personas, algunas las utilizarás para olvidar, otras para recordar algo. Besarás otros labios, explorarás muchos cuerpos...Pero un día, cuando te ausentes del mundo, una tarde tranquila de esas lluviosas, estando en tu cuarto te pondrás a pensar y me recordarás, mis besos, mis abrazos, mis enfados, mis te quieros...¿ya? ¿recordaste? .
Duele más para el que se queda que para el que se va, él está bien, se que si y uno llora por simple egoísmo  por no poder verle más ni abrazarle más. No te quedes pensando en ''lo que pude haber hecho'' y preocúpate de recordar los momentos lindos, estoy segura que es así como quiere ser recordado.
Tus cosas importantes son mis cosas del montón.
Hagamos una vida con tus tonterías pa entrar en calor.
Lo creas o no el mundo es más grande que tu ego, lo creas o no eres como el resto...
Yo quiero a quien me quiere y peleo para merecerlo!!

domingo, 27 de enero de 2013

Me estoy desvaneciendo de a poquito, mis ojos se van convirtiendo en dos gotitas de líquido salado. Es complicado, ¿sabes? Porque no tengo ni la menor idea de lo que está pasando aquí, no sé qué estoy sintiendo, no sé por qué me pierdo en todo esto... ahora noté que, necesito apagar la luz. Es complicado, ¿sabes? porque ni siquiera estoy segura de querer salir de este lugar, de prender la luz, de secarme las lágrimas. Supongo que tengo miedo, porque de todas formas siempre es el miedo lo que me frena. Tengo miedo porque no sé qué me está esperando allí, afuera. Tengo miedo, de que no me guste lo que me está esperando afuera, pero supongo que yo no soy mucho como para cambiar lo que hay allí. Tengo miedo, de verdad tengo miedo. Me siento como una niña pequeña que se esconde en sus sábanas porque no sabe que hay dentro del armario o bajo la cama... Quiero salir corriendo a un lugar en que nadie me pueda encontrar, un lugar en que no pueda recibir noticias de ningún tipo, un sitio, en el que, pase lo que pase, yo no me entere. Allí quiero estar, con mi música, con mis libretas, con mis lápices y mis cuadernos. Allí quiero estar, lejos, escondida... En realidad no sé qué hacer. Ni qué pensar, ni qué esperar. Mi amiga me dice que tengo que confiar, que todas las cartas están a mi favor y que está más que claro lo que va a suceder... Pero yo, todavía tengo miedo. Y ahora yo quiero estar sola, pero quiero estar sola para que los demás no tengan la oportunidad de dejarme.

Me arden los ojos, creo que es porque he llorado toda la mañana y la tarde. No me gusta estar así, con toda esta inseguridad, con toda esta pena, esta angustia, porque a mí también me gusta disfrutar de las cosas de la vida, pero siempre hay días en que las cosas parecen ir completamente mal, días en que a pesar de que en el cielo haya un sol inmenso, tú mueres de frío. Yo... yo sigo teniendo miedo. Mis latidos se aceleran, mis ojos se llenan de más lágrimas, me molesta, me hiere, me daña. No quiero estar así, pero no puedo evitarlo, no puedo... Estoy llorando como una niña pequeña, quejándome de a poco y arrugando los ojos, apretándolos, tratando de que las lágrimas no se me escapen, pero no lo aguanto. Siento que me duele el alma, y no puedo hacer mucho para cambiar eso, aunque sigo sin entender el por qué de sentirme tan desdichada. Se me apreta el pecho, me siento ahogada. Y probablemente eso debería estar pasándome ahora, debería estar ahogándome.

Siento que me desvanezco, cierro los ojos e intento abrirlos y me pesan los párpados, cada vez un poquito más. Siento esa cosa rara a la que todos le llaman angustia, pero no puedo definirla, no puedo describirla, por qué no estoy segura de qué es, ni cómo es precisamente... Y precisamente está pasando lo que temía que pasara...
Te propongo un juego,no es un juego muy complicado,simplemente tienes que pensarte bien las jugadas. Solo debes apostarlo todo cuando creas que de verdad merece la pena,sino,no te arriesges. No importa lo que digan, las reglas hay que cumplirlas.
Y si te enamoras pierdes.
No son las canciones,ni los libros,ni siquiera el tiempo,son las personas.. las capaces de hacerte cambiar de opinion,de estado de animo,de que sonrias o estes triste,y eso es tan increible...

lunes, 14 de enero de 2013

Ahora que ya no soy un peso, dime cual excusa inventarás; inventaras que no hay tiempo, que todo ya se ha apagado, inventaras que ahora te amas mucho más; inventaras que ya eres fuerte; inventaras que fue la suerte...

jueves, 10 de enero de 2013

Si alguna vez te digo que no encuentro más razones para seguir a tu lado, recuérdame tu sonrisa, tus labios, tu boca, tus besos, tus manos, tus dedos quemando mi piel. Recuérdame las noches entre las sábanas, los te quiero a media voz, tu brazo rodeando mi cintura cuando vamos juntos por la calle. Recuérdame las veces que me dormí sobre tu pecho abrazada a ti, las veces que nos reímos juntos, las veces que me sentí hundida y tú me levantaste. Recuérdame los abrazos, las caricias, las pequeñas sorpresas que te preparaba. Recuérdame París, las fotos, y cada uno de los besos que te di. Recuérdame el futuro, los sueños, y los planes que hicimos los dos juntos tantas tardes en tu sofá.
Y si alguna vez se me olvida por qué te quiero, mírame. Mírame con esos ojos azules que me vuelven loca, un segundo, solo uno basta, y volveré a recordar que no puedo vivir sin ti, sin esos ojos, sin que tú me mires, y sin sentir que me pierdo en lo más profundo de ti, con una sola mirada.
Y si alguna vez, por alguna estúpida razón, se me ocurre sacarte de mi vida, recuérdame que te quiero, que eres mi todo, mi principio, mi fin y mi presente, recuérdame que cuando cierro los ojos e imagino el resto de mi vida, siempre es contigo, recuérdame que el mundo no tiene sentido si no lo miro desde tu ventana, y que, a estas alturas, yo ya no sé vivir sin ti.
Dicen que las cosas más importantes que nos suceden en la vida son las que menos esperamos que nos pasen. Y también dicen que cuando conoces a esa persona lo sabes... y no sé por qué razón exactamente, pero dicen que lo sientes...y el tiempo no se detiene pero deja de tener prisa. Y no importa el pasado ni qué vida tuviéramos o dónde teníamos pensado ir, porque todo, completamente todo, nos ha traído a uno al lado del otro. Y eres tú, no otro, sino tú. Lo que vale es lo que vale y lo demás, sólo pasó para hacer más llevadera la espera... porque siempre supe que existías. Dicen que cuando conoces a esa personas lo sabes... y ahora sé por qué, porque se siente.
Nada de lo que viví antes de conocerte valía uno sólo de los segundos que hemos pasado juntos.
Nadie puede elegir de quién enamorarse,el respeto se gana, el amor se siente,y el echar de menos es bueno... No hay que llorar por el pasado, no hay que preocuparse por el futuro, sólo hay que vivir el presente, hay que sembrar para cosechar, amar para ser amado, perder para ganar, llorar para saber sonreír, caer para aprender... Nadie puede dañarnos sin nuestro consentimiento, que si alguien nos lastima es porque nosotros le otorgamos el beneficio...Dicen que el amor no es sufrir, que el amor no es perdonar lo "imperdonable", porque hay cosas que no se perdonan, no se olvidan, no se borran ni de la cabeza ni del corazón. Pero que de esas cosas se acaba aprendiendo para la próxima. Dicen que uno no aprende hasta que se tropieza, que cometer errores es casi la única manera de aprender algo, que el que no arriesga no gana, que el que tiene miedo a fracasar nunca llegará a nada. Todos dicen, todos hablan, todos opinan, todos critican...y nadie sabe de nuestro dolor... Nadie sabe lo que se siente, nadie entiende cómo podemos pasar de la risa al llanto en apenas dos segundos. Los que sabemos decimos que lo que no mata te da fuerza... y siempre queremos recuperar lo que perdimos por algún motivo... Lo bueno, tarde o temprano, llega... siempre.
Te odio…te odio por haberte conocido, por ilusionarme, por hacerme feliz…te odio por cada palabra, por todos tus "te quiero"…te odio por todas las veces que me dijiste "quiero tenerte siempre"…por cada sonrisa, por cada caricia, por el primer beso, por cada beso, por el último beso…te odio porque estando tan cerca estás tan lejos…te odio por tus gestos, por tu forma de hablar, por tu manera de mirarme, te odio cada vez que me dices lo siento, te odio por enseñarme a amar….por no enseñarme a olvidar…

Si yo, tú.

Si yo, tú.
Si caes, yo contigo,
y nos levantaremos juntos
en esto unidos.

Si me pierdo, encuéntrame.
Si te pierdes, yo contigo,
y juntos leeremos en las estrellas
cuál es nuestro camino.
Y si no existe, lo inventaremos.

Si la distancia es el olvido,
haré puentes con tus abrazos,
pues lo que tú y yo hemos vivido
no son cadenas...
ni siquiera lazos.
Es el sueño de cualquier amigo
es pintar un te quiero a trazos,
y secarlo en nuestro regazo.

Si yo, tú.
Si dudo, me empujas.
Si dudas, te entiendo.
Si callo, escucha mi mirada.
Si callas, leeré tus gestos.

Si me necesitas, silba
y construiré una escalera
hecha de tus últimos besos,
para robar a la luna una estrella
y ponerla en tu mesilla
para que te dé luz.

Si yo, tú.
Si tú, yo también.
Si lloro, ríeme.
Si ríes, lloraré,
pues somos el equilibrio,
dos mitades que forman un sueño.

Si yo, tú.
Si tú, conmigo.
Y si te arrodillas
haré que el mundo sea más bajo,
a tu medida,
pues a veces para seguir creciendo
hay que agacharse.

Si me dejas, mantendré viva la llama
hasta que regreses,
y sin preguntas, seguiremos caminando.
Y sin condiciones, te seguiré perdonando.
Si te duermes, seguiremos soñando.
que el tiempo no ha pasado,
que el reloj se ha parado.

Y si alguna vez la risa
se te vuelve dura,
se te secan las lágrimas
y la ternura,
estaré a tu lado,
pues siempre te he querido,
pues siempre te he cuidado.

Pero jamás te cures de quererme,
pues el amor es como Don Quijote:
sólo recobra la cordura
para morir.
Quiéreme en mi locura,
pues mi camisa de fuerza eres tú,
y eso me calma,
y eso me cura...

Si yo, tú.
Si tú, yo.
Sin ti, nada.
Sin mí, si quieres, prueba.
 
Hoy he tomado una decisión. Decido arriesgar. Dejarlo todo e ir a buscarte. Llamo a tu puerta y me abres sorprendido, pero enseguida una enorme sonrisa se dibuja en tu cara. Y mi cara se ilumina.
Nos damos un fuerte abrazo, como tantas veces nos hemos dado y en ese momento empiezo a susurrarte lo importante que eres para mí. Que te necesito en mi vida, cada día. Que lo dejo todo para vivir cada día a tu lado. Que contigo me voy al fin del mundo. Que te quiero.
Tú te separas de mí dulcemente, me miras a los ojos, como tantas veces hemos hecho antes. Y sin decir nada me besas. Sobran las palabras. Nos besamos y en ese beso expresamos todo lo que nos hemos echado de menos. Ese beso expresa todos los “perdones” y todos los “te quiero”. Y simplemente nos besamos.
Y ahora un ruido me baja de nuevo a la realidad. Y no estás aqui. Y así otro día pasa sin más. Esperando tu llamada entre las cuatro paredes de mi habitación, entre las cuatro paredes que ahora forman mi vida.
Y duele. Aunque no hagas nada. Duele. Y a medida que pasa el tiempo, te quiero más, si es que se puede. Y cuanto más te quiero, más me duele. Y es que duele mirarte y no tenerte. Imaginarte conmigo, sólo imaginarte. Y duele cambiar mis ganas de abrazarte por un “hola, ¿qué tal todo?”; duele tener que conformarme con un: “no me puedo quejar, ¿y a ti?”. Y te contesto que a mi todo me va bien, miento. Yo si que me puedo quejar, tengo lo más importante de mi vida delante y no puedo decirle lo mucho que le quiero. Y ya me voy acostumbrando a vivir así. He aprendido a conformarme con eso de “se mira pero no se toca”. Pero con el paso del tiempo, aprendí el mayor de los errores que cometí: Intentar sacarme de la cabeza lo que no sale del corazón.

No lo sabes.

No lo sabes. Me levanto todos los dias con las mismas ganas de abrazarte, aunque no todos te lo digo. ¿qué tienes que me hace dejar de pensar?
Quiero que sepas que no tengo nada claro, y que si algo no estoy es segura de lo que estoy haciendo, pero seguramente cuando sea demasiado tarde, te diré que te quería, te diré que cada mirada era un ´te quiero´ y cada sonrisa era un ´aun no te tengo´. Y te estás escapando, todo se hace dificil, ...casi imposible. Esto lo escribo por mi, no por ti, no intento contarte nada.. No se, he querido de muchas maneras, pero asi jamas. Sé que haga una cosa o la otra , va a estar mal, o no del todo bien.
Pero esque tú.. parece que todo lo que haces lo haces bien, que siempre sabes qué va a ser lo mejor, que la cabeza y el corazon siempre te piden lo mismo. Pero por mucho que tu quieras, que yo quiera, no deja de ser una locura, y hasta ahora la aguanto , de rodillas ya casi.. estamos condicionados por todo, y aunque me joda no siempre lo que se quiere es lo mejor.

¿Puedo pedirte una cosa? Es simple y bastante fácil: Vuelve

Quizás le deba algo a alguien y ese alguien me lo deba a mi, sin embargo nadie mueve ficha, nadie reclama lo que fue suyo, porque volver a tenerlo requiere cerrar algo de nuestras vidas que nunca nos gusta abandonar. Supongo que a veces seguir duele. Aunque no haga frío. Así que, te debo miles de abrazos y besos que me callo. Te debo tardes y noches sin movernos de una cama, escuchando cualquier cosa que digas, sin protestar. Algunos tragos, unos tequilas, por nosotros, por lo niños que hemos dejado de ser, por tontos. Te debo volver a casa juntos, desayunar en la cama y comer en el sofá. Te debo muchos mensajes y llamadas de madrugada, un par de bailes y brindar. Un viaje al fin del mundo y muchas fotos. Te debo un paseo sin rumbo, por dónde yo diga, por dónde tú quieras. Te debo tantas palabras que no caben aquí, ni aquí ni en ninguna parte. Te debo tantas cosas que te las iré devolviendo con calma, paciencia y con esa manía que tengo en la que aparece el factor sorpresa, pero quería empezar por esta: Lo siento.

martes, 8 de enero de 2013

¿Y si sí? ¿Y si no? ¿Y si no te lo digo y nos quedamos sin saberlo? Ni tú, ni yo, ni nosotros. Usando esa lógica de la que tanto hablan los matemáticos, que no saben nada del amor, esa lógica que me dice que no, que yo no te gusto, que no existo para ti, que no me ves... Esos matemáticos, no me gustan, no me gustan ellos, que no saben hablar de la ilusión, de la esperanza, del miedo que da oír un "no", y del miedo aún más grande a no saber, a rechazar la mínima posibilidad de un "sí". Ni me gustan sus teorías, porque la vida no son números, porque los sentimientos no son ecuaciones, porque no hay teoremas ni leyes que expliquen por qué me gustas tanto, por qué te miro y te quiero besar, por qué sonríes y de repente sonrío yo también... No, no me gusta esa lógica matemática que me aleja de ti, que me divide las esperanzas de estar contigo pero que no resta las ganas de besarte... Así que prefiero la opción B, como en un examen que tiene dos posibilidades. La cara A es demasiado difícil, sabes que te va a costar demasiado resolverlo. Como a mí me costaría demasiado aceptar ese "no" y olvidarme de ti. Sin embargo, la opción B es la más fácil, o al menos a mí me lo parece. Porque es la opción de la esperanza, de la remota posibilidad de que cambies de idea. Tengo dos opciones, y elijo la segunda: quedarme a tu lado y convertir el "no" en "sí". Porque vale la pena, porque soy cabezota, porque soy orgullosa, porque me gustas demasiado, porque te quiero... por lo que quieras creer, da igual. El caso es que me quedaré a tu lado, construyendo sonrisas y recuerdos... 
He aprendido por mi misma, que nunca es tarde para nada. Quien algo quiere, algo le cuesta; poder es querer, y que nada es imposible si alguien se lo propone desde el primer momento. Que las cosas se consiguen con un gran esfuerzo. Que en la vida hay todo tipo de cosas difíciles y cosas que lo son más todavía. Que las personas no son perfectas, que tienen sus defectos que pueden hacer mucho daño. Que los perros muerden y los gatos arañan; que los peces nadan y las aves vuelan, que el mundo es redondo y por eso da vueltas. Que el amor siempre tiene buen principio pero un mal final, que el que no arriesga no gana, quien ríe el ultimo ríe mejor, y que la amistad y el amor son imperfectos. Y que ese sentimiento, querer, casi nadie sabe lo que significa de verdad.
Pero no te digo adiós,
quiero ver que pasa
quiero ver lo que sucede
quiero ver tu cara.

Sólo estamos tú y yo en una balanza
ponle un poquito de peso para ver si aguanta.
Tengo todo el tiempo para ti,
tu reloj de arena soy
sólo tienes que darme la vuelta.
Sólo tienes que hacerme sufrir,
marearme un poco más
el amor no existe si no cuesta.

Pero tengo que admitir
que me empiezas a importar
tengo miedo de quererte y pasarlo mal.
Sólo pienso que esta vez no la volveré a cagar,
yo disfruto del momento
tú disfruta del momento y no me pidas más.