sábado, 2 de marzo de 2013

LLorar es un lujo espiritual

Hay que darle más participación al corazón y menos al dinero, primero esta la razón. En mi nación todo sigue marchando mal; en la cual llorar es un lujo espiritual. Algo anda mal!! Nadie ha recapacitado, todos van de lado a lado,sin mirar al lado, fatigados, costumbrados a que todo siga igual...
 
Ya no me entrego completamente, debo ser fuerte, y entender que hay gente que nada sienten y mienten por entre-tenimiento y satisfacción. En el cuadro de mi realidad la maja se rebaja por drogas y ron. No veo razón para hacernos tanto daño, que pasen y pasen años y sigamos siendo extraños. Que el engaño se respire, es que en tu propia familia la mejoría económica es el vientre de la envidia. Lidiar con seres fríos, secos, amargados, me ha hecho adoptar sus posiciones y su escasez de emociones. Por eso a veces no soy yo, me ahorro una sonrisa, complejos martirizan mi mente, viaja deprisa.

Hay cosas que no tienen precio. Por favor medita, ¿hace cuanto tiempo tu corazón, nadie visita?, no permitas que se te apague la lucecita. Sientes las cosquillitas del amor cuando es sincero, y no esa superioridad en la que te ahoga el dinero.
El mundo te ha tomado el pelo, y debes darte cuenta que un producto totalmente natural nunca esta en venta. Lo normal, es luchar por algún sueño, ponerle el empeño, y batallar para lograrlo. El Dueño del timbiriche de la esquina, a lo mejor quería ser marinero, pero claudico, ahora es un perdedor. Por orgullo perdemos oportunidades, a veces el honor no es más que una debilidad que invade nuestras almas, hasta dejarnos en lo oscuro, arrepentidos, dolidos, jodidos..!!


Me da roña como lloras por un tipo que no te ama y a pesar que te traiciona, cuando el quiere se la mamas. Todo no es la cama, una dama necesita mas que cuatro pesos, y algo de sexo por atrás. No te das cuenta, que le dejaste el corazón roto después que te acostaste y regaste en el baño su foto. Lágrimas de cocodrilo con estilo novelero; usamos para usar, y obtener lo que queremos. Ya no tenemos en el alma ni una gota de respeto, ni dos minutos nos dura en la mente un secreto.

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